domingo, 1 de febrero de 2009

I <3 Kasia!

La conocí en una fiesta, nos presentaron— Kasia, Luis. Luis, ella es Kasia, ¿Porqué no platican un rato?— , ¡vaya rato! simplemente se dió al instante la conversación, comenzamos a platicar libremente como si ya nos conociéramos; ella, 18 años y terminando la preparatoria, elocuente, inteligente y con infinidad de temas de conversación, la verdad yo no tan comunicativo , pero seguía su hablar de una forma que no es habitual en mi, como si el “comenzar a tomar confianza" ya hubiera pasado. Se entramaban los temas, se escribia una historia, me sentía con mas ánimos de platicar cada momento, estaba tomando un extraño y espontaneo cariño(¿?) hacia ella y me iba cayendo mejor.

Uno nunca sabe a quién va a encontrarse en este mundo... coincidencias suelen pasar, pero, creo esto es parte de algo que debía suceder.

Concentrándome en su figura me di cuenta que la primera impresión de su belleza interior no era lo único en ella y pensé al mirarla con más detalle y estar disfrutando el momento, en la poesía de su ser:

Divina sonrisa, hermosa mirada color aguamar y cabello rubio, piel de niña, estilo: simplemente único.








Pasaban los días y cada vez que podía lo pasaba platicando con ella o simplemente pasando el rato.

Solíamos juntarnos la "bolita", la "banda", los amigos; que éramos bastantes, (entre hombres y mujeres de diferentes edades) en una plaza cerca de casa, patinando, platicando, mostrando nuestros proyectos de música, arte… en fin, todos siendo nosotros mismos, diferentes, y aun así no teníamos problemas en aceptarnos pues ya nos conocíamos desde chicos, cuando aun no teníamos idea de qué diferencias importan para hacer amigos, porque, en realidad ninguna diferencia importa, y hasta el día de hoy, seguimos como buenos amigos de infancia.


Han pasado semanas, Kasia me invita a separarme del grupo como para un momento más íntimo, lo percibo; creo que ella huele mas rico hoy; pienso, y me siento sorprendido al darme cuenta que capte eso, de hecho, intento borrar ese extraño pensamiento.

Me da un sobre rosa y en él una foto, es ella enviándome un beso. Me dice — esa foto es solo para ti, solo a ti te he admirado igual y, ¿sabes? siento algo muy especial aquí en mi corazón. Mi cariño, puede llegar a ser solo tuyo, pero solo si nos conocemos realmente — pues eso es lo que ella más desea — necesitamos tiempo — agrega — creo que eres mi chico ideal pero nos conocemos hace muy poco —.

Estos peros, no me agradan, ¿La sorpresa me impiden quejarme o es el miedo a lastimar? — tú también me gustas mucho — le digo,

— Me gusta mucho la foto — la abrazo en forma de agradecimiento, me siento como un niño pues me enternecen sus palabras. Siento que esa foto es lo más bello que alguna amiga me pueda haber dado, especialmente por lo que significa. ¿Alguna vez me había sentido (así de) enamorado?

Pero ¿Por qué no le dije algo mas?, que quisiera que sea mi novia por ejemplo, en primer lugar, ¿Qué significa el noviazgo para mi?, yo realmente la valoro.

Me doy cuenta de que estoy casi en shock al momento de ver esa oportunidad, comienzo a pensar miles de cosas: nunca pensé que ella fuera decirme algo así, ni siquiera había imaginado algún día que nadie como ella me dijera algo así tan bello sobre todo de esa manera tan... ¡sin rodeos!


¿"Sólo si nos conocemos realmente"?, no logro descifrar a dónde quiere llegar con esa foto y la contrariada frase: “pero nos conocemos hace muy poco”.

No es lo único en que tengo que pensar últimamente, ¡Ésta presión me está matando! ¡Es época de exámenes y proyectos en la escuela!

Todo estas cosas me distraen hasta que me doy cuenta que me he quedado sin palabras. Ella simplemente me abraza mas fuerte pues adora los atardeceres.

— Amo los atardeceres — dice

— ¿Acaso no es el mejor momento del día? — contesto como un invitación a que lo veamos... y nos quedamos viéndolo.


He tenido miedo de parecer cursi y omito algún detalle como:

Adoro los atardeceres pero más junto a ti… No tiene caso (¿?).



Cada hermosa vista del atardecer que pasé junto a ella en esa plaza ha sido inolvidable, pero sin duda , sta vez más, continúo en mis pensamientos, no estoy seguro, pero ¿Por qué no pedirle que sea mi novia?

— En fin — "suspiro", y la acompaño a su casa ya sin mencionar más palabras.

Simplemente no me atrevo a nada, mas creo que fue muy clara al decir que debemos conocernos mejor, también siento lo mismo de cierto modo, me doy cuenta de que ella tiene una forma de decir cosas como estas que me confunde, o tal vez me confundo solo.









No he podido ver a Kasia en más de una semana, estoy muy ocupado, aun así cuando la veo es con su novio, Tiene tres días con él (¡¿?!)

Ella lo conoce desde dos años atrás por la escuela, es técnico de computadoras, es mayor que ella: 23 años, no me interesa nada más cuando me empiezan a contar sobre el sujeto. ¿Por qué no me lo dijo?, ¿Acaso debía decírmelo?... mas ella, no sabe lo que quiere, lo corta al día siguiente y vuelven casi de inmediato, ¿No sabe lo que busca?, ¿No cree que eso llegue a una relación duradera? Las respuestas las sé sin preguntárselo, está con él por alguna razón, pero nada muy serio ni inteligente.

Me siento confundido acerca de lo que sentía hacia ella, pues su razonamiento es como de una niña:

Indecisa, voluble, inmadura, no sabe que esperar de una relación, no sabe lo que busca, ¡Va apuntada hacia nada!, no sé qué pensar, ¡Me siento molesto!, ¿Qué tanto?, ¡mucho!, tanto que quizá me arrepienta, por eso no se lo hago saber. Siento, que me ha mentido como la más grande mentirosa, ni siquiera creo que sienta algo por mi o que lo haya sentido. ¿Acaso jugaba? Así lo siento.



Al fin vacaciones, Los días en la plaza ya no son igual, ella pasa todo el tiempo platicando con el. ¿Qué puedo yo decir?, siento que fui ridiculo, tonto al no decir nada mas que “también me gustas mucho”. El día que me dió la foto, ella dijo tanto, yo no revelé nada, fue como si me contara su mayor secreto y yo le contara un chiste, pero no sé, su inmadurez me dice que lo que hice es lo mejor por ahora. Mis ilusiones caen ahora que comprendo las palabras "debemos conocernos mejor", eran una invitación clara a... conocernos mejor.







Más de un mes después ella sigue con su novio y yo ya no tengo ilusiones con ella, púes lo veo así: ahora tengo tiempo de conocerla como amiga, como mujer, como persona, darnos tiempo de madurar a pesar de que haya alguien de intermedio.

Pasa el tiempo y he sabido valorar los ratos con ella en la que esos propósitos de interiorizar en nuestras mentes han progresado, de veras que ahora ya se mejor como es.

Sigo admirándola; el otro día intentamos recitar algo, después de que le di un simpático dibujo de ella montando una minimoto.

Ella sacó un libro, estuvo brillante al recitar un fragmento, yo… uhmm... no tanto, siento.

Me dijo que me regresaría a cambio de mi dibujo uno hecho por ella, pero con una

Condición: que practicara recitar. No me siento tan seguro, aun así sé que no es tan mala idea, acepto y le digo que algún día le diré algo bello que será como si hubiera nacido para eso.









Es sábado por la noche, habrá un pequeño toquín de presentación de una banda de amigos de unos amigos, suena bien así que iré. Habrá muchas personas que conozco, mucho ruido y rock, ¿Que más se puede pedir?

En esta fiesta no estará su novio, tal vez eso era lo que faltaba, o tal vez no; hay algo que me invita a no hacer algo al respecto de nuestra relación (si, algo más que una amistad) siento que eso no está dentro de mis principios, he aprendido a respetar esa relación con un tanto de indiferencia (la verdad), pues he disfrutado los pequeños y menos íntimos ratos aunque no menos profundizadores de nosotros mismos que hemos experimentado.

Pensando en eso, tengo varias semanas de no platicar con ella o siquiera verla a pesar de ser vacaciones. No se por qué, ahora estoy nervioso de que ella este ahí. En ese sentido me alegra que él no asista.

No la veo en toda la fiesta mas que al principio cuando la saludo, es como si no tuviera ganas de verla, es casi como un saludo de buenos días, aunque sin el buenos días. ¿Es la falta de frecuencia o algo pasa?, estamos desconectados.

Ya caída la noche la música sigue. Ella se me acerca y la vuelvo a saludar, me toma casi por sorpresa, pues estaba "debatiendo" con unos amigos, sobre el raro color del vomito de Freíd, el amigo gringo... un tema sin sentido:

— Qué color es ¿Verde militar o verde seco? — No, ¿¡como verde seco!? — ¡Es casi verde pasto! —.

En realidad yo solo estaba ahí sin decir nada.

Ahora que ven a Kasia interrumpen la discusion y nos dejan solos, o mejor dicho se apartan un poco a seguir el ritmo de la música que a decir verdad me tiene un poco cansado, más por el volumen que por otra cosa.

Nos vamos a sentar a la sala, que queda casi apartada de la “multitud”, de pronto, ella dice— te he extrañado demasiado, no sabes cuánto te quiero, ahora que no hemos estado juntos no se que hacer, me he sentido sola —. Todo esto sin ningún preludio, sin ningún comentario anterior... continua con voz nerviosa — te amo Luís —.

Me siento tenso sin saber qué responder, esa frase es la que menos hubiera esperado

y lo único que puedo decir es una pregunta sin querer sobre su novio y me dice— A él no lo quiero, ni lo quise, a ti es a quien amo de veras —.

Se me acerca a darme un beso, intenta mi boca pero está ebria, lo percibo ahora en su aliento, apenas si puede mantener el equilibrio después de besar entre mi boca y cachete. !¿Alcohol y cigarro?!, ¡Ella nunca fuma ni bebe!, incluso no hace eso por convicción propia. ¡¿Qué es lo que pasa?! Ahora se deja caer sobre mi, me limito a abrazarla pero más para que no se caiga que como un gesto de afecto.

La escena poco me gusta, me saco de onda con lo de te amo, el beso, el olor a drogas, ¿Porqué lo dice ahora? ¿Qué sucede?, no entiendo si aun esta con su novio.

... Que pena, pienso. Que pena siento por ti, tan confundida. Tú no fumas, ni sabia que tomaras tanto, tú ya no eres lo mismo que fuiste(¡!). Me arrepiento de pensar esas frases; pienso mucho sin decir una palabra, cosas como:

Tal vez si me has extrañado, ¡no se!. Al mismo tiempo todo esto, tus... palabras sin sentido. Yo no puedo enojarme contigo. Todo viene al recuerdo: al día que me diste la foto fue el mismo tono de voz que usaste al decir lo que dijiste, pero la “foto” era diferente, tu rostro era claro... ahora nubes lo cubren y en mi mente, estaba estresado no confundido y apenado. Siento lástima al verte así, continúo pensando.

De pronto, ella esta llorando recargada en mi hombro, sentada en mis piernas, esto es desconcertante, pues la gente sigue en la fiesta, y algunos comienzan a notar todo, no se que consecuencias pueda traer esto pero lo sospecho. Siento como si yo te hubiera hecho llorar. No sé qué hacer, me limito a abrazarte pues en tu estado nada tiene explicación.

Ahora te abrazo con cariño y no me importa nada más aunque me inquieta pensar en que tienes novio aun y en como se ve todo esto:

Tu con cervezas y nicotina sobre mi...

No quiero saber que pasara otro día, pero si dices que me amas tiene que ser cierto, entonces, bien vale la pena ¿no?

Ella se levanta diciendo— Lo siento, esto no debió haber pasado, — se siente avergonzada por llorar y todo lo demás. Camina con rapidez hacia el fondo de la casa a lo mejor queriendo refugiarse.

Estoy confundido, mis amigos me preguntan qué fue lo que paso en esos minutos, les digo con toda honestidad— No tengo idea —.

Regreso a casa.










Problemas con Salvador


Es una tarde con mucho sol, pero no importa, estamos reunidos en la plaza de siempre

Platicando, casi no hay nadie, solo unas cuantas amigas y otros dos amigos uno de ellos de 13 años.

Viene el novio de Kasia con unos amigos cholos suyos— se acerca Salvador— dicen las amigas— pero, que raro, no está Kasia —.

Ahora se como se llama "el novio". Ahora recuerdo lo de ayer en la fiesta.

Llega altanero lo cual ya no me sorprende, me dice en primer lugar— ¿Sabes quien soy yo?— y afirmo diciendo —no se como te llamas pero se que eres novio de Kasia —.

No me siento ni un poco intimidado, a pesar de la bola de amigos con la que viene. Pues no se lo que quiere, ahora si.

—Acaba ella de cortar conmigo imbécil—y continúa vociferando— de alguna manera me enteré que tuviste algo que ver con eso. Se que estuviste con ella en la fiesta de ayer.

Tu le metiste ideas en la cabeza que no soy buena persona, que soy marihuano y alcohólico y eso ¡¿A ti qué te importa!? ¡Ahora te voy a partir la cara!—.

No sé qué pensar, me pongo a la defensiva y le digo que se calme. El se pone agresivo, me empuja. No deseo golpearlo, independientemente de que viene con cinco monos detrás intento esquivar todos sus golpes dirigidos a la cara y patadas de a los tobillos y rodillas.

No evito ver su pinta, la peor facha, ni siquiera en todos los días que estaba con Kasia lo había notado.

Después de darme unas patadas en las espinillas no intento responder pues casi solo hay amigas en la plaza de siempre sus amigos imponen su presencia, no tiene caso hacerme el bravo ahora pensándolo más claramente.

Cansados ya, el intentando golpearme y yo intentando esquivar, el intenta pegarme en la cara detengo su puño y lo oprimo, me ha rosado aunque ya no con toda la fuerza, aviento su mano. Estoy a punto de arremeter en su contra al fin pues veo su otro puño venir.

Uno de su clan dice— ¡ya no mam…s! deja al mocoso en paz, ¿Qué te puede hacer? solo sabe esquivar, jajá jajá—

Uno más mocoso que todos dice —nomás lo ibas a "escamar" y estamos perdiendo el tiempo—.

Salvador me da un sope y estoy a punto de regresárselo, se da la vuelta y cuando llevaba mi puño directo hacia su oreja al momento de intersectar un amigo suyo me toma por los hombros y me pone un rodillazo en el estomago, no cabe duda que el es mas fuerte que Salvador además de que no lo esperaba, los demás cholos me rodean y al verme en el suelo Salvador me patea el costado. Sigo en el suelo tras los dos últimos impactos.

Los cholos simplemente se van a carcajadas.

Que patético suena, pero a la vez entendible, cinco no son lo mismo que uno. ¿Pero qué era mejor?, ¿Haber dejado los puños debajo?

Kasia no está y no evito pensar en ella. Me levanto inmediatamente sin pensar en el dolor, de hecho pienso que no me duele y que el golpe en la oreja de verdad debió haberle dolido pues resuena en mi cabeza su alarido afeminado. Con un gusto sádico me levanto y después de que se alejan más los cholos las amigas corren conmigo.

Es raro, me siento como un perdedor más porque no me defendí con palabras ¿que más se podía hacer o decir si por el bien se había intentado? Además no se como Kasia pudo haber estado con esa basura de persona. ¿Acaso me toma por lo mismo? me siento herido mas por pensar en que ella prefirió a eso que a mi, porque ella solo pudo exteriorizar sus sentimientos así ayer, ¡Borracha!, porque no la escuche la primera vez que lo dijo. ¡¿Porqué no?!, ¡¿porqué no?! Si lo hice. Ella no cortó con él porque quisiera

cortarlo, el se sintió ofendido por lo que llegaron a decir, uno de sus amigos cholos le dijo por la mañana lo que había ocurrido en la fiesta, el ya que nos había visto.

Sin duda ya había juzgado la escena sin saber siquiera que estaba pasando ¡¿Qué le importaba además?!

Quiero hablar con ella ahora mismo, mientras lo pensaba lo dije—creo que debo hablar con ella— y continué pensando: es mas, no se si sea lo mejor. Interrumpe Rocío una amiga de las que estaban ahí—tal vez piensa darte un intento de paliza Ella también por hacerla cortar con su novio—comenta burlona. Todos reímos, al fin que ya había pasado tan desagradable momento, lo que quedaba era reírse.....

La verdad no me causó tanta gracia.

Mejor dejarlo para otro día eso de hablar con ella, así pensaré mejor en que decirle sin caer en emocionalidades, además no tengo ganas de ir a su casa por más cerca que esté.





Me dormí pensando largo rato en la noche, concebí la posibilidad de volver a recrear esa amistad ya como algo mas profundo, recordé los bellos atardeceres, los atesoré.

Por mis sueños la recordé, llame a mi mente su rostro de una manera exacta, soñé con ella y desperté alegre aunque ligeramente mareado más no confundido.

Decidí ir temprano a su casa pero recordé que ella ya estaba en clases, sus vacaciones habían terminado... jaja UDG pensé, riendome aunque en tono ironico pues deseaba que ya fuera momento de poder hablar con ella.

Llegué a patinar un poco temprano a la plaza de siempre, sin miedo a que alguien llegara de nuevo a molestar, después llegaron algunos amigos, — ¡¿Que onda como estas?!— p´s bien aqui nadamas "dandole" al skate—pero no llegaba ella.

Eran las 4:00 p.m. apenas. Fui a su casa.

Cuando llegue me dijeron que acababa de ir a comprar nieve del OK! de cerca, sin pensar mi objetivo: alcanzarla cuanto antes; la encontré ahí.

La invite a relajarnos un poco porque tenia ganas de hablar con ella, comimos así un helado de chocolate con cerezas negras, que cosa, digo ¡que cosa!

—Después de un helado de chocolate siempre hay un desenlace fatal inevitable— ella dice.

Me estremecí por su serio tono de voz, pero me di cuenta que bromeaba pues soltó una mueca de broma y después carcajeó.

Me encanta su sonrisa, pensé.

Después dijo que había cortado con su novio, aunque yo decidí no comentarle lo de la tarde anterior. Ella me pidió disculpas, por lo de la fiesta, y su terrible estado que jamás volvería a repetirse (prometió), contó que alguien se lo sugirió para buscar valor para lo que debía decirme. Y a fin de cuentas resultó, aunque de manera caótica. Después se disculpo por lo de la agresión, ya se había enterado. Salvador había ido a molestar a su casa inmediatamente luego de que fue conmigo aunque, ya solo, (Su pandilla se había hartado de hacer de mamá protectora) diciendo habladurías y demás tonterías, que esa paliza era lo que merecía aquel que lo dejaba en ridículo—de todos modos eras ya ridículo— le grito ella—ya desde antes de que pasara todo esto—.

Nos quedamos en silencio.

Por fin me acerque un poco más y dije— entonces... ¿Todo cono de chocolate trae un desenlace inevitable?— Así es — respondió ella mirando distraída a la calle. Con el aliento frío y las manos temblando, continué:


Kasia, tu para mi no eres tan sólo

un abrir y cerrar de ojos,

(Voltea con cara de expectación por el

cambio de tema y de mi tono de voz)

Eres más que un golpe en el estomago,

más que un atardecer juntos,

más que alguien llorando en mi hombro,

más que una amiga,

más que alguien en quien confiar,

más que una fotografía al lado de la cama.

¡Mira en qué te convertiste para mí!

Si eres más que cualquier amiga que tenga,

Sólo falta que me digas si quieres ser para mí... si quieres ser mi novia.


Sonríe de una manera suave y conmovida— ¡Que ternura de palabras!, al fin recitas algo para mi, ¡Que emoción! —interrumpía para pensar, mirándome de una manera muy suave a los ojos, los suyos lucen serenos, aún más bellos— Tu sabes, que para mi siempre has sido mi chico ideal y no sabes cuanto lamento haber dicho que necesitábamos tiempo para conocernos mejor aquel día cuando te di la foto— lo recordaba al parecer tan exacto como yo. Y continuó— no se que haría de mi vida si jamás te hubiera conocido, claro que quiero ser tuya y mi cariño será solo para ti—.




" SE DESHIZO"